Todos hemos pensado alguna vez en pedir un aumento, porque o bien nos sentimos mal pagados o bien hemos trabajado mucho. Hasta aquí parece todo muy fácil, pero si fuera tan fácil, ¿Porqué no lo hacemos más frecuentemente ?
Antes de seguir leyendo, eres capaz de superar la vergüenza que te dé la solicitud del aumento. Si todos superásemos la vergüenza o el miedo al NO, los sueldos sinceramente serían otros.
Y antes de darte las claves para hacerlos has de hacerte la pregunta con la mayor honestidad posible, ¿Me lo merezco? yo siempre hable de la honestidad con uno mismo, pero por algo tan básico como que cuando confío en mí mismo lo defenderé mejor.
Después pasamos a analizar si estás preparado hay que ver el contexto situación de la empresa, el sector y la economía en general. Es favorable para ti? estás valorado en la empresa? tu jefe te aprecia a ti y tu trabajo.
Normalmente previo a la solicitud de un aumento se recomienda dos palabras “Esfuerzo” y “visibilidad”. Nadie dará un aumento a promoción a nadie que haya tenido sobrados éxitos reconocidos. Por lo que lo natural es que precedan unos meses de trabajo por encima del 100% en el cuál además lo disfrutes y transmitas ese positivismo. Pero.. ¿ qué ocurre si mi jefe/a no es consciente de ello ? Vas a tener que convencer a tus superiores con una buena negociación.
En toda negociación el 80% es preparación y el 20% es la propia negociación, por lo que vas a tener que primero marcarte un objetivo, segundo unos máximos y unos mínimos (qué sería lo mínimo que estarías dispuest@ a aceptar) y finalmente una buena argumentación, el porqué te tendría que promocionar o subir el sueldo.
Lo más importante de todo es escoger un buen momento, por ejemplo la revisión anual de objetivos o una época de menor estrés y fluida comunicación con tu jefe/a. Yo siempre recomiendo que practiques en el espejo, los buenos actores se preparan los papeles y no lo digo porque hayas de actuar sino porque puedes aprender de ellos técnicas de comunicación.
Finalmente recuerda varias cosas importantes, primero no hay negociación si no se llega a un acuerdo, que si estiras mucho de la cuerda al subir el cubo y se rompe, el agua cae al pozo y finalmente que por lo menos argumentando y expresándote te sentirás mejor contigo mismo y con tu carrera profesional.