He estado bastante tiempo sin escribir en mi blog, porque una parte de mí me pedía que lo hicera más personal todavía y fusionara temas de Coach con asesoramiento laboral que es mi fuerte. Y aquí estoy destripándome. Hoy quiero escribir sobre la incertidumbre, sobretodo en este mundo de la Certidumbre. Un mundo donde nacemos y nos marcan objetivos, este niño será médico, esta niña será arquitecta siempre es lo que tus padres quieren que seas. Y sigue girando la rueda del mundo mientras vas creciendo y definiéndote. Seguimos creciendo y empezamos a conseguir nuestros objetivos, acabamos de estudiar o empezamos a trabajar y seguimos marcando nuevos objetivos. Y … en algún momento de nuestra vida, que suele ser por los 40 nos paramos a pensar. Y entonces nos atropella nuestro propio tren y llega la crisis. Esa crisis de los 40 que no sabes a dónde vas porque has seguido caminos demasiado firmes o no los has podido enderezar o aquello que te haya llevado hacia ti y en su momento te gustaba ahora ya no. Pero el tren ha hecho su trabajo y te ha traído a donde estás pero también te ha clasificado, etiquetado, cosificado. Eres tu título profesional. Uff… me duele escribir esto. Yo siempre digo soy mucho más que lo que pone en mi tarjeta. Hay muchos Migueles y todos quieren hablar.
Yo personalmente, (me encanta hablar de mí mismo lo siento), yo me siento víctima muchas veces de mis propios objetivos, víctima de mí mismo. Yo creo que siempre sale a la palestra un Miguel que se queja de otro Miguel. Siempre digo que soy tan complicado y exigente que no puedo a veces conmigo mismo. Pero nos vayamos del tema, que como tengo ya 45 años lo puedo decir, ya no me produce satisfacción conseguir los objetivos. Me produce mucha más satisfacción escribir este artículo para mi blog, tendríais que ver mi cara en un avión escribiendo esto, dejando hablar al Miguel sensible y sensitivo. Porque conecto conmigo. Yo quiero reivindicar en este artículo unir la incertidumbre que nos provoca el parar a pensar y bajarse del tren con la conexión personal. Reivindico salir del armario laboral y explorar otros mundos. Explorar es una palabra mágica y maravillosa. Andar por la jungla de uno mismo y nuestras circunstancias explorando y buscando el conocerte a ti mismo, pero también conocer a los demás.
Realmente pienso que el éxito laboral viene de la gente empática, de la gente que conecta siempre consig@ mism@. Cuando he hecho Coach o aseosramiento laboral a ejecutivos, veo personas muy sensibles, muy pendientes de su impacto a los demás. El mundo ejecutivo expone mucho a las personas, expone mucho a los egos. Y les obliga muchas veces a ponerse barreras. Pero bueno hay un perfil de gente que es capaz de abrir y cerrar dichas barreras en determinados momentos y con facilidad. Pero sobretodo son personas con alto nivel de autoconocimiento y confianza en uno mismo. Son dos alianzas mágicas, el autoconocimiento y la confianza en uno mismo.
Porque sí porque pienso que todo es posible. Simplemente has de ir creciendo y creyendo en ti . Es subir la escalera vertical del éxito y la lateral del conocimiento personal, a veces se puede subir en diagonal, pero si no puedes, no te preocupes. Ese no te preocupes en exceso es genial: En cada momento ser consciente de los pequeños éxitos laborales o personales y todo fluye y algún día llega el éxito, que es estar bien contigo mismo y con los demás.
Siguiendo con el tema de relajarse en la vida para alcanzar el éxito personal, quiero retomar el tema de la incertidumbre. Para mí la incertidumbre es el aquí y ahora. Es la maravillosa escucha 360 de Coach, la máxima consciencia. El vivir en este momento, el no pensar, no planificar, Es estar escribiendo esto y plantearme, en mi máximo egocentrismo. Miguel “qué sientes con esto? te satisface? es lo que quieres escribir? ” “quieres seguir escribiendo o lo dejamos?”. Os imagináis en vuestros trabajos parar y decir es esto correcto, te gusta esto que estás haciendo? Pues ya podéis empezar.
Yo recomiendo fervientemente la norma del No pasa nada, yo la aplico muchas veces. En mitad de un conflicto, en mitad de un problema pensar. Voy a hacer lo que tenga que hacer. Y si no consigo el éxito no pasará nada, aprenderé algo. NO sabéis como se desinfló mi olla a presión personal aquél día que dije, no pasa nada si no haces esto perfecto o consigues un éxito. Nos educan para el éxito pero no para el fracaso. Y seamos honestos no todos podemos triunfar. Pero tú sí que puedes aportar tu grano de arena bonito a este mundo tan complejo.
Yo quiero reivindicar en este post el máximo de la incertidumbre contra la planificación.
Intentando cerrar este post tan abierto…. Debemos crecer: crecer como personas como seres humanos y para ello hemos de conectar con nosotros mismo, nuestros valores, aplicarlos en nuestro día a día, estar bien con lo que hacemos y decimos. Y aunque a veces no podamos cambiar lo que pasa; sí que podemos relativizarlo y decir el “No pasa nada”, “No es mi problema o mi culpa”. “No me va a aceptar”. El poder del aquí del ahora. Me está pasando esto y está bien, mañana será otra cosa, hoy es esto. Mañana será otra cosa… dejemos este post abierto… no es maravilloso el poder dejar las cosas abiertas para darles continuidad?